Perseguidor-Víctima-Salvador
El análisis transaccional, una teoría psicológica desarrollada por el doctor Eric Berne, ha proporcionado herramientas valiosas para comprender las dinámicas humanas. Una de las más destacadas es el triángulo Salvador-Perseguidor-Víctima, propuesto por Stephen Karpman, que se refiere a un conjunto de roles que las personas pueden adoptar en situaciones conflictivas.
Por otro lado, el triángulo de la violencia social, propuesto por Johan Galtung, es una herramienta que nos ayuda a entender cómo se manifiesta la violencia en la sociedad. Aunque estos dos triángulos provienen de campos diferentes, comparten similitudes sorprendentes. En este artículo, exploraremos ambos triángulos y destacaremos sus coincidencias.
Triángulo Salvador-Perseguidor-Víctima (Karpman)
Salvador: Es la persona que intenta ayudar o resolver problemas sin que se le haya pedido. Aunque sus intenciones pueden ser buenas, a menudo actúa sin considerar si su ayuda es realmente necesaria o deseada.
Perseguidor: Este rol lo ocupa alguien que critica o persigue a otro, a menudo culpándolo por situaciones o problemas. Puede ser controlador y autoritario.
Víctima: Es el individuo que se siente impotente y cree que no tiene control sobre su vida. A menudo busca a alguien que lo “salve” o, por otro lado, puede sentirse constantemente perseguido.
Triángulo de la Violencia Social (Galtung)
Violencia Directa: Es la forma más visible de violencia, como guerras, asesinatos y agresiones físicas.
Violencia Estructural: Se refiere a las injusticias y desigualdades que están integradas en las estructuras de la sociedad, como la pobreza, el racismo y otras formas de discriminación.
Violencia Cultural: Es la violencia que se encuentra en las normas y valores culturales, tradiciones y símbolos que perpetúan y legitiman la violencia directa y estructural.
Similitudes entre ambas ideas
Roles Dinámicos: Tanto en el triángulo de Karpman como en el de Galtung, los roles no son estáticos. Una persona o sociedad puede moverse entre estos roles dependiendo de la situación.
Interconexión de Roles: En ambos triángulos, la adopción de un rol puede llevar a la manifestación de otro. Por ejemplo, un Salvador no existiría sin una Víctima, al igual que la violencia directa puede ser una manifestación de la violencia estructural.
Perpetuación del Ciclo: Ambos triángulos muestran cómo ciertas dinámicas pueden perpetuar un ciclo de comportamiento o violencia.
Necesidad de Conciencia: Para romper el ciclo en ambos triángulos, es esencial tener conciencia de estos roles y cómo se manifiestan.
Influencia Cultural: Tanto la Víctima en el triángulo de Karpman como la violencia cultural en el triángulo de Galtung muestran cómo las normas y valores culturales pueden influir en la percepción y el comportamiento de las personas
El análisis transaccional y el estudio de la violencia social, aunque diferentes en su enfoque, ofrecen perspectivas valiosas sobre cómo las personas y las sociedades interactúan y se enfrentan al conflicto. Al reconocer las similitudes entre el triángulo Salvador-Perseguidor-Víctima y el triángulo de la violencia social, podemos obtener una comprensión más profunda de cómo se manifiestan y perpetúan estos patrones. La conciencia es el primer paso para romper estos ciclos y fomentar relaciones y sociedades más saludables y equitativas. No debemos olvidar qué el individuo es el que construye la sociedad por loa que está en vuestra mano tomar consciencia y proceder de manera individual para producir el cambio de las estructuras sociales.
Juan Darío Mercere García
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